La transparencia financiera en el ámbito empresarial es un factor crucial, puesto que aporta un valor añadido significativo. Esta práctica consiste en comunicar de manera abierta y precisa la información financiera de las actividades comerciales que una empresa lleva a cabo, incluyendo sus ganancias, pérdidas, gastos e ingresos.
A simple vista, podría parecer que fomentar una cultura empresarial de finanzas transparentes no conlleva muchos beneficios y que, en cambio, representa una carga laboral innecesaria. No obstante, entre sus ventajas destacan:
- Atracción de accionistas o inversores: La disponibilidad de información financiera clara y precisa sobre un negocio facilita que las partes interesadas comprendan su situación económica, lo cual resulta atractivo para potenciales inversores.
- Toma de decisiones informada a nivel interno: La transparencia financiera es útil para los directivos de la empresa, ya que contar con información de calidad sobre su situación económica les permite identificar oportunidades de crecimiento, detectar posibles problemas y generar estrategias.
- Mayor productividad y compromiso del equipo: Otorgar acceso a esta información a toda la empresa incrementa la productividad del equipo de trabajo. Al conocer los objetivos y metas financieras, los miembros pueden coordinar esfuerzos para cumplirlos. Además que compartir esta información hace sentir a los empleados involucrados y valorados en la empresa.